Tres semanas más durará la temporada de lluvias que ha dejado 100 mil damnificados en 16 departamentos. Los ríos Magdalena y Cauca se desbordaron.
Más de 102 mil damnificados deja temporada de lluvias; en alerta 16 departamentos
Foto: Juan Manuel Vargas/ Tolima 7 Días
Buena parte de las calles de Honda (Tolima) quedaron convertidas en quebradas.
Información relacionada
El Magdalena se desbordó en Honda y Puerto Salgar
Dos personas murieron por derrumbe en Manizales
Risaralda y Antioquia están en alerta máxima por aumento del caudal del río Cauca
Deslizamientos e inundaciones amenazan a Meta, Casanare, Cundinamarca, Boyacá, Antioquia, Tolima y todo el Eje Cafetero.
El invierno, que en el último trimestre ha dejado 11 muertos, 102 mil personas afectadas y 370 viviendas destruidas según la Dirección Nacional de Prevención de Desastres, no cederá en las próximas tres semanas.
Néstor Martínez, experto del Ideam, explica que ha llovido tanto en algunas regiones que la tierra está saturada y en cualquier momento puede colapsar.
Los puntos más vulnerables a los deslizamientos son la vía al Llano, sobre los municipios de Quetame y Guayabetal (Cundinamarca), al igual que Restrepo (Meta) y Aguazul (Casanare). También la zona esmeraldífera de Boyacá, especialmente Muzo, y Gigante y Hobo, en el Huila.
El peligro tiene que ver, según Martínez, con que las viviendas han sido levantadas sobre suelos altamente deforestados y que no tienen árboles que ayuden a sostenerlos.
Eso se ve por ejemplo en las tres capitales del Eje Cafetero (Armenia, Manizales y Pereira) y en los barrios subnormales de Ibagué (Tolima) y Medellín (Antioquia). El llamado para mantener la alerta es también especial a Puerto Wilches, San Vicente de Chucurí y Piedecuesta, en Santander.
Amenazados por los ríos
Los ríos Cauca y Magdalena, según Humberto González, jefe de pronósticos del Ideam, son una amenaza latente en zonas de seis departamentos que todavía no han sufrido sus embates.
Los puntos en alerta son son Regidor y San Martín de Loba (Bolívar), en El Banco, municipio del sur del Magdalena, y en Gamarra y Tamalameque, en el sur del Cesar.
El Cauca, como suele suceder, está poniendo en peligro a Caucasia y Nechí (Antioquia), La Virginia (Risaralda) y Guaranda (Sucre).
"Las crecientes se han incrementado en las partes altas de estos ríos y por eso las regiones de la parte baja podrían recibir una creciente muy fuerte", afirma González, quien enfatiza que el monitoreo debe ser intenso.
Foto: Juan Manuel Vargas/ Tolima 7 Días
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El invierno, que en el último trimestre ha dejado 11 muertos, 102 mil personas afectadas y 370 viviendas destruidas según la Dirección Nacional de Prevención de Desastres, no cederá en las próximas tres semanas.
Néstor Martínez, experto del Ideam, explica que ha llovido tanto en algunas regiones que la tierra está saturada y en cualquier momento puede colapsar.
Los puntos más vulnerables a los deslizamientos son la vía al Llano, sobre los municipios de Quetame y Guayabetal (Cundinamarca), al igual que Restrepo (Meta) y Aguazul (Casanare). También la zona esmeraldífera de Boyacá, especialmente Muzo, y Gigante y Hobo, en el Huila.
El peligro tiene que ver, según Martínez, con que las viviendas han sido levantadas sobre suelos altamente deforestados y que no tienen árboles que ayuden a sostenerlos.
Eso se ve por ejemplo en las tres capitales del Eje Cafetero (Armenia, Manizales y Pereira) y en los barrios subnormales de Ibagué (Tolima) y Medellín (Antioquia). El llamado para mantener la alerta es también especial a Puerto Wilches, San Vicente de Chucurí y Piedecuesta, en Santander.
Amenazados por los ríos
Los ríos Cauca y Magdalena, según Humberto González, jefe de pronósticos del Ideam, son una amenaza latente en zonas de seis departamentos que todavía no han sufrido sus embates.
Los puntos en alerta son son Regidor y San Martín de Loba (Bolívar), en El Banco, municipio del sur del Magdalena, y en Gamarra y Tamalameque, en el sur del Cesar.
El Cauca, como suele suceder, está poniendo en peligro a Caucasia y Nechí (Antioquia), La Virginia (Risaralda) y Guaranda (Sucre).
"Las crecientes se han incrementado en las partes altas de estos ríos y por eso las regiones de la parte baja podrían recibir una creciente muy fuerte", afirma González, quien enfatiza que el monitoreo debe ser intenso.
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