Gobierno quiere el cadáver de Marulanda para conocer la causa de su muerte
Bogotá.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguraron que las condiciones que imponen para negociar un canje de rehenes por guerrilleros presos con el Gobierno colombiano no han cambiado a pesar de la muerte de su máximo comandante, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda" y "Tirofijo", el pasado 26 de marzo.
Los rebeldes señalaron en un comunicado publicado el martes en la página de Internet de la Agencia Bolivariana de Prensa que también "continúan vigentes" sus propuestas a las salidas políticas al conflicto que sufre Colombia desde hace más de cuatro décadas, citó Efe.
"Nuestras propuestas alrededor de los acuerdos humanitarios y las salidas políticas continúan vigentes tal cual lo hemos reiterado en múltiples ocasiones", anota el mensaje.
Familiares de los secuestrados, funcionarios y analistas, confían en que el nuevo jefe de las FARC, Alfonso Cano, dé algún viraje y posibilite una salida que permita el retorno a sus hogares de unos 40 rehenes en poder de los rebeldes.
"En medio de la más grande ofensiva reaccionaria contra organización revolucionaria alguna... continuaremos nuestras tareas acorde con los planes aprobados, sólidamente unidos y profundamente optimistas de salir avante pese a la adversidad", añadieron las FARC.
El Ejército colombiano, que durante 44 años persiguió en forma infructuosa al líder histórico de las FARC, busca ahora al menos recuperar el cadáver de Tirofijo para determinar la causa de su muerte, que según los rebeldes ocurrió por un infarto.
"Todos sabemos que la ubicación del cadáver de Tirofijo es una información de interés nacional para poder establecer en realidad de qué murió, si fue un infarto o en un enfrentamiento o bombardeo", aseguró el general Mario Montoya, comandante del Ejército.
El Gobierno colombiano duda de la versión del infarto, y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, incluso indicó que la causa de su muerte pudo haber sido una ofensiva reciente en una zona del este del país donde habitualmente se escondía.
Las FARC pretendían atentar en Madrid contra el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, y otras personalidades colombianas, informó la emisora de radio local La W.
La emisora agregó que "pudo confirmar que el correo electrónico hallado por las autoridades en el computador de Raúl Reyes, en el que se habla sobre la posibilidad de realizar un atentado en Madrid, sería dirigido contra el vicepresidente Francisco Santos".
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